miércoles, 26 de noviembre de 2014

Cartagena de Indias, Segunda Parte: La Ciudad Amurallada.

Viernes 14 de Noviembre a visitar la ciudad amurallada. La “noble ciudad” de castillos, muros, sol y mar  que fue víctima de asoladoras incursiones de los piratas que infestaban el mar Caribe porque sabían que de allí salían los galeones cargados de oro y riqueza para España y a su puerto llegaban cargamentos de esclavos, mercancías preciosas y útiles que eran almacenados en sus bodegas; por esta razón se trató de proteger a la ciudad y se la rodeo con 11 kilómetros de murallas; más tarde estas servirían de protección para enfrentar a las tropas inglesas. Estas murallas se complementaban con fortificaciones a lo largo de la costa y con el inmenso fuerte en tierra, el Castillo de San Felipe, mismos que hacían de Cartagena una plaza inexpugnable. Las murallas fueron hechas en varias etapas. La construcción primera inició en agosto de 1586, por desastres naturales, en dos ocasiones fueron arruinadas y la última construcción en 1628 que es la que hasta hoy se mantiene.
Llegamos a La Puerta y Torre del Reloj, es la entrada significativa a la ciudad amurallada, misma que conduce hasta la Plaza de los Coches. La Torre del Reloj fue construida en 1888, el reloj es de origen suizo.
En la Plaza de los Coches antiguamente se efectuaba el mercado de esclavos. En el centro se destaca la estatua de Don Pedro de Heredia, fundador de la ciudad.
Nos dirigimos a la Plaza de San Pedro Claver, uno de los más hermosos lugares del recinto. El santo Pedro Claver, fue quien dio el paso más importante por la liberación definitiva de los esclavos, por lo que se le llamó, “el apóstol de los negros”.
 Las diferentes esculturas en chatarra que contrastan en singular armonía con la imagen de San Pedro Claver.
El vendedor de "raspados".
 El pensativo.
 Los ajedrecistas.
 La costurera.
 El lustrabotas.
 La partida de Dominó.
Tanto la iglesia como el monasterio de  San Pedro Claver fueron  construidos a principios del siglo XVII. 
Por una de las angostas calles contiguas a la Plaza de San Pedro Claver, ingresamos al Museo de la Esmeralda.
Sus vitrinas muestran una extensa selección de las mejores esmeraldas.
En una de sus paredes, esta información que hace mención a la relación de las Esmeraldas y la Biblia.
Este aviso comparte información sobre uno de los tantos famosos de Hollywood y sus preferencias en cuanto a esmeraldas.
Tuvimos la oportunidad de mirar a una de las trabajadoras en pleno proceso de montaje de las esmeraldas. Esta foto se la dedicamos con cariño a Armando Gámez, quien con seguridad al mirar esta fotografía, hará volar su mente años atrás cuando él también dedicaba sus horas a esta labor.
Llegamos luego a la Plaza de la Aduana, la más grande de la ciudad amurallada. Originalmente, fue destinada a servir como plaza de armas y en su contorno estuvieron las oficinas administrativas durante el período colonial. En el centro de la plaza se levanta la estatua de Cristóbal Colón.
El centro amurallado es una mezcla de estrechas y bellas callejas, casas de arquitectura colonial y balcones floridos que provocan un deleite inimaginable. A continuación varias fotografías que a pesar de haber sido tomadas con el mayor cuidado, desafortunadamente no alcanzan a trasmitir la real belleza de este lugar.














Además de los hermosos balcones; los umbrales y portones son dignos de admiración.


En la pared frontal de una de las casas encontramos éste letrero.
El Parque de Bolívar con sus frondosos árboles y vegetación junto a sus 4 fuentes, brinda la posibilidad de un momento de frescura en medio del intenso calor de la ciudad. En su centro se encuentra una estatua ecuestre del Libertador.
Aquí decidimos quedarnos un buen rato, pues precisamente la sombra de sus arboles y la belleza de sus fuentes de agua, son las que permiten tomar un necesario descanso.


Los pajaritos también eligen el parque y sus arboles para hacer su lugar de morada.
 Es también un buen lugar para saborear un "tintico".
El Palacio de la Inquisición, creado en 1924 con el propósito de exhibir datos claves de la historia de la ciudad, principalmente aquellos que corresponden a la época de la Inquisición.
Allí encontramos en una de sus salas este poema a la hamaca, se lo dedicamos a Juanito y Belén, por ser los responsables de dotar a los aventureros de una hermosa hamaca que cada vez que la usan, disfrutan no solo de momentos placenteros sino que también tiene el poder de llevar los pensamientos hacia ellos.
 En la Plaza de Santo Domingo, una atmosfera de tranquilidad, diversión y música sobresalen, pues al aire libre se encuentran mesas y sillas de diferentes restaurantes, bares y cafés. Este es el epicentro de la esplendorosa vida nocturna de la Cartagena amurallada. Aquí se destaca la estatua de la Gorda Gertrudis, obra de Botero, así también la Iglesia de Santo Domingo, reconocida como una de las construcciones más antiguas de la ciudad, su construcción inició a finales del siglo XVI.


El Teatro Heredia construido en forma de herradura con palcos y balcones divididos por celosías de cedro que parecen encajes, se construyó sobre la antigua iglesia de La Merced.
 A determinadas horas se puede apreciar una caravana de carrozas que pasean a los visitantes por las calles de la ciudad amurallada.
La Catedral Metropolitana de Cartagena es también una de las construcciones más antiguas y representativas de “La Heroica”, cuenta con una historia particular, pues comenzó a construirse en 1575, pero debido a ataques piratas y a un derrumbe fue terminada en 1612.
 

El Museo de Oro Zenú, permite conocer la historia de la sociedad que habitó las llanuras del Caribe.
El Museo Naval del Caribe data de 1759 y es reconocido por ofrecer exposiciones correspondientes a la historia militar de Cartagena. Aquí pudimos admirar modelos a escala, objetos y maquetas en los que se representan diferentes momentos históricos decisivos de la ciudad.
A la ciudad amurallada acuden diariamente cientos de turistas y un diverso grupo de  teatreros, músicos, bailarines, mimos, comerciantes informales que ofrecen todo tipo de artesanías.
Grupo de jóvenes haciendo 'brake dance".
 Mimos.
 Pintor.
 Artesano.
 Comerciantes de cuadros.
Comerciantes de artesanías en general.
Aquí, la bruja logró captar a Don Dino en pose de artista.
Las palenqueras son vendedoras ambulantes que usando coloridos trajes se pasean por las calles de la Cartagena amurallada y otros lugares turísticos ofreciendo cocadas, frutas, etc. Son quizás las más fotografiadas de todo el Caribe.
Jairito tiene su propia palenquera...
Para despedirnos de la ciudad amurallada, cruzamos sus murallas y nos dirigimos a La Nave que se encontraba parqueada en el Parque de la Marina.
 
Allí, un par de carrozas que participaron en el desfile del día anterior, esperaban a la Bruja para que se deleite.


Eso es todo por ahora, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica.