Y llegó el día de partida.

Si, el gran día llegó y partimos con el corazón llenito de esos cariñosos abrazos de despedida en los que nos auguraban buena suerte.

Jueves 7 de Agosto iniciamos la travesía, partimos de Cuenca a las 6:35 a.m. acompañados por Fernando, Liliana y Estefany, rumbo a Puerto Cayo, lugar fijado como el punto de encuentro para los que podían acomodar sus agendas y darse cita para la última reunión de despedida.

Puerto Cayo nos recibió con un agradable clima, así que no desaprovechamos la oportunidad.

El Viernes se nos unieron Oswaldo, Martha y Josué quienes viajaron desde Macas, 9 horas, en donde estuvieron pasando sus vacaciones para unírsenos y ya con ellos nos dirigimos a Santa Marianita para gozar de su hermosa playa.

El Sábado amaneció gris…decidimos salir a buscar sol y fuimos de norte a sur y al llegar al  Mirador de Puerto Cayo a pesar de la ligera llovizna, paramos para lo fotografía de rigor.

Decidimos ir a Puerto López para disfrutar de la gastronomía local, el camotillo, el encocado de corvina, el ceviche marinero, la cazuela y sí que disfrutamos. El día seguía gris… Nikita, no se sentía bien, 15 días atrás fue diagnosticada con un agresivo cáncer y sin esperanza para ser tratada, maldito cáncer ya había hecho una agresiva metástasis y como seña fatal de su voracidad nos  mostró como podía  terminar con nuestra compañerita en tan solo 15 días y de la manera más despiadada, en 14 días la postró y en  ese día gris se la llevó. Repentinamente empezó con sangrado nasal y fue entonces cuando decidimos dormirla. Qué difícil, qué doloroso fue… Si hay cielo para los perritos, con seguridad ella está allá.

 Abrazados lloramos su partida  (Sábado 9 de Agosto, 3:23 p.m. Puerto López, Manabí) y con la voz entrecortada atiné a decir: La vida continua…

Gracias primos queridos por toda la solidaridad y apoyo emocional, gracias por estar allí con nosotros y ser nuestro soporte, gracias.