Desde Ipiales a 2.900 msnm iniciamos el recorrido para llegar a las playas de
Tumaco, el GPS nos pronosticó 3:48 minutos de viaje. En el punto llamado El
Espino se encuentra la Y que permite tomar a la izquierda para Tumaco y a la
derecha para Pasto, el piloto Jairito, sin dudar hizo giro a la izquierda y
empezamos a descender poco a poco hasta caer a una ancha llanura que parecía la
puerta al paraiso, sin embargo, como limite al fondo aparecia este hermoso
pico.
El cielo se iba tornando oscuro hasta que un tenaz aguecero se hizo nuestro
compañero por más o menos 20 kilómetros, lejos de ser una causa para aburrirnos,
más bien disfrutamos de encontrarnos a lo largo de estos kilómetros y por
repetidas oportunidades a los niños disfrutando de la lluvia.
Finalmente llegamos a Tumaco, el calorcito nos dio la bienvenida! Nos
sorprendimos encontrarnos con una cantidad altísima de motos. Tumaco esta al
momento bajo varias obras municipales que si sumamos al sinnúmero de motos
rodando hacen del trafico un desafío. Nos dirigimos a la Playa del Morro y allí
nuestra vista se encantó con las frondosas palmeras, los alegres kioscos, la
fina arena y el seductor mar que prometían darnos unos lindos días, pero... Lo
primero es lo del primero y debíamos buscar el lugar apropiado para
instalarnos. Jairito puso a funcionar sus súper antenas y al cabo de unos
minutos y después de haber dado un buen vistazo a lo largo de la playa dijo: al
lado de kiosco de las pipas heladas podemos quedar bien, así nos dirijimos para
hablar con el dueño y resultó ser un Tumaqueño fornido, alegre y extrovertido
de nombre Felix, que sin dudarlo nos dio luz verde para que nos instalaramos.
Nos aconsejó sin embargo estar pendientes de algunos callejeros que podían
querer aprovecharse.
Félix era también el dueño de una tienda, un hotel y un restaurante, así que después de un par de cocos-pipas heladas y de charlar como amigos de toda la vida, cenamos y armamos nuestra carpa.
El calorcito y la poca brisa hacian una combinación perfecta para una noche de buen sueño y cuando nos disponiamos a dormir llegaron dos agentes de policia a bordo de una moto y muy amablemente nos dijeron que ellos vigilarian el lugar. No fue mentira, a la madrugada pasaron un par de veces haciendo ronda cerca de nuestra carpa. Qué más puede uno pedir?
Los siguientes días Viernes y Sábado fueron de absoluto descanso.
Gozamos de un concurso de cometa en donde los participantes era todos los niños de una escuela de Tumaco.
Félix era también el dueño de una tienda, un hotel y un restaurante, así que después de un par de cocos-pipas heladas y de charlar como amigos de toda la vida, cenamos y armamos nuestra carpa.
El calorcito y la poca brisa hacian una combinación perfecta para una noche de buen sueño y cuando nos disponiamos a dormir llegaron dos agentes de policia a bordo de una moto y muy amablemente nos dijeron que ellos vigilarian el lugar. No fue mentira, a la madrugada pasaron un par de veces haciendo ronda cerca de nuestra carpa. Qué más puede uno pedir?
Los siguientes días Viernes y Sábado fueron de absoluto descanso.
Gozamos de un concurso de cometa en donde los participantes era todos los niños de una escuela de Tumaco.
También disfrutamos el conocer al maestro Jaime Saúl Gutierrez, oriundo de
Samaniego, Nariño, pero radicado en Tumaco desde hace 11 años. Pintor por
talento y vocación, su taller es una carpa abierta al borde mismo del malecón.
No solo nos brindó su tiempo para una interesante conversación, sino que
también posó con nosotros para esta foto con un par de sus obras.
Actualmente está dedicado a avanzar con una serie de al menos 12 cuadros en los
que plasmará la belleza al desnudo de la mujer Tumaqueña para poder exponerlos
en Cali o Bogotá, sin embargo y a nuestro parecer le va a costar mucho, pues no
faltan los que al pasar por su taller se enamoran de sus obras y las adquieren de
inmediato, su meta de conseguir las 12 obras se ha vuelto complicada. Bien por
usted maestro y siga adelante con su empeño de inculcar el arte a todos esos
niños lugareños que se acercan boquiabiertos a admirar su labor.
A continuación un par de fotos de los lugares icónicos del Morro, Tumaco.
El Arco, el lugar ideal para que los más chiquitos puedan gozar del mar sin temores, sus aguas forman una piscina segura!
La Peña del Morro pequeño islote que adorna la bahía de Tumaco.A continuación un par de fotos de los lugares icónicos del Morro, Tumaco.
El Arco, el lugar ideal para que los más chiquitos puedan gozar del mar sin temores, sus aguas forman una piscina segura!
La última noche salimos decididos a rumbear un poquito y tomarnos unas cervecitas en los populares kioscos de la playa. Llista estaba, pero...
...en el camino nos encontramos con unas arepas y chorizos deliciosos que
ocuparon el lugar de las cervezas.... La rumba se quedó para otra vez.
A la siguiente, ya domingo 24, a poquitos metros de nuestra carpa llegaron desde temprano un grupo de jóvenes a jugar el fútbol, algunos, si no todos, con el sueño de ser descubiertos y volverse jugadores profesionales.
Aquí la foto del grupo. A uno de ellos lo llamaban Messi...
A la siguiente, ya domingo 24, a poquitos metros de nuestra carpa llegaron desde temprano un grupo de jóvenes a jugar el fútbol, algunos, si no todos, con el sueño de ser descubiertos y volverse jugadores profesionales.
Aquí la foto del grupo. A uno de ellos lo llamaban Messi...
Dejamos la pereza a un lado y empezamos a levantar carpa cuando un militar se
acercó para preguntarnos como la estábamos pasando, de él aprendimos que la
playa se encuentra constantemente vigilada por la policía, por militares
uniformados y tambien encubiertos. ¡Razón que nuestra carpa se quedaba
abandonada todo el día mientras paseábamos y cuando regresábamos estaba
intacta!
No salimos del Morro sin antes hacer una foto con Laura Isabel, hija de Felix quien no quiso retratarse porque dice ser un negro muy feo y trompón (trompudo) jajajajaja
No salimos del Morro sin antes hacer una foto con Laura Isabel, hija de Felix quien no quiso retratarse porque dice ser un negro muy feo y trompón (trompudo) jajajajaja
La playa del Morro cuenta con una buena infraestructura turística que puede
ajustarse a todo presupuesto, la vía esta totalmente vigilada por militares
apostados cada 10 kilómetros aproximadamente, esto lejos de ser una
circunstancia que produzca incomodidad, nos pareció la alternativa ideal para
brindar seguridad, esta región hermosa se encuentra absolutamente recuperada!
Rumbo a Pasto.Por ahora es todo, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica!
Qué interesante! Yo me imaginaba que Tumaco era un pueblo muy triste y abandonado. Me imagino que el agua es más caliente que en Esmeraldas. Hay un famoso jugador de fútbol colombiano, ya retirado, que nació en Tumaco. Hubiera sido bueno que nos comenten de la comida del lugar.
ResponderBorrarPasa con frecuencia que ciertas palabras nos traen de inmediato un concepto, quizá eso te pasó, Tumaco como que no suena muy bonito, pero es de esos lugares que simplemente rebasan en positivo toda expectativa. Te cuento que la comida del lugar está basada en pescado principalmente: sancocho de pescado (un caldo con base de plátano verde, yuca, papas y choclo con pedazos de pescado), el infaltable pescado sudado o frito como segundo plato y pocas veces encuentras chuleta como alternativa. Las golosinas que se encuentran en los kiosquitos en la playa, como pinchos, arepas, chorizos, papas rellenas, empanadas, son las que además de hacernos pecar, dan la variedad a la básica gastronomía del lugar. Abrazos.
BorrarEl comentario anterior es de Fer, Lila y Estefy
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