Martes 11 de Noviembre
llegamos a Cartagena de Indias, “La Heroica” uno de los destinos turísticos de
Colombia. Su imponente arquitectura de la época de la colonia, sus murallas,
que cuentan una gran historia de ataques piratas y por supuesto sus paradisiacos
escenarios naturales, son muestra de una de las ciudades más hermosas de
América Latina. Por su legando arquitectónico, histórico y cultural desde 1984
fue declarada por la UNESCO como Patrimonio Histórico Cultural de la Humanidad.
Nuestra primera acción,
antes de dejarnos envolver de la magia de esta ciudad, fue encontrar el lugar donde
poder quedarnos el tiempo necesario para poder saborear a Cartagena
detenidamente. La labor se tornó complicada no solo por tratarse de una ciudad
en la que los turistas son el símbolo de “propinas” por casi todo, sino también
porque llegamos en un día cívico, pues se celebraba el aniversario de su
independencia. Para las 9:00 pm después de haber jugado con varias
alternativas, seguíamos sin un lugar para armar nuestra carpa.
La Villa Olímpica
cuenta con varios escenarios que hubieran podido ser nuestro refugio por
algunos días, sin embargo los administradores necesitaban una autorización
escrita del jefe superior y por ser día festivo, esa condición no estuvo al
alcance. En uno de los centros finalmente nos abrieron las puertas, la gestión
y buena disposición de un Manizalita, policía de profesión había ayudado para
en colaboración con el celador, permitir ubicarnos por esa noche, más cuando
empezamos a ingresar al recinto con nuestros “corotos” una contraorden llegó y
nos indicaron que debido a que un destacamento policial estaba apostado allí
desde hace varios meses, no era posible darnos acogida. Francamente recibimos
la mala noticia con comprensión. El mismo celador se apenó y nos acompañó hasta
el coliseo contiguo y logró que nos permitan pasar la noche allí, la condición:
debíamos ingresar no antes de las 11 pm y dejar el lugar a las 5:00 am.
Esa noche agradecimos el
hecho de haber estado cobijados con el inmenso techo del coliseo, pues cayó una
verdadera tormenta y claro, el sonido que producía el techado de “eternit” ya
no servía para arrullar el sueño sino más bien producir algo de insomnio. La
nota graciosa de la noche estuvo protagonizada por el celador, un moreno de casi
2 metros de alto, que durmió plácidamente toda la jornada acomodado de manera
perfecta en una pequeña silla, con una pierna sobre una mesa y a su espalda un
ventilador. Nos admiramos que jamás se dio cuenta que tomamos un buen baño
antes de dormir y también otro a las 4:45 am antes de salir.
Aquí amanecimos Miércoles
12 Noviembre.
Cuando salimos hasta el parqueadero donde habíamos parqueado La Nave, nos dimos cuenta que por olvido dejamos abierta una de las ventanas y aunque el asiento de Don Dino estuvo completamente empapado, agradecimos el hecho de que ninguna pertenencia faltaba, estaba el GPS, las gafas, los mapas, el tripote, etc. Una vez más, la suerte estaba con nosotros.
Salimos con una sola meta, encontrar un lugar para nuestra temporal permanencia…
Pasamos por el Centro de Convenciones y Exposiciones Julio Cesar Turbay Ayala, uno de los mejor dotados de América Latina, recinto con capacidad para albergar 4.500 personas.
Luego tomamos la ruta Bocagrande – El Laguito, la que conduce a las playas de Cartagena, excelente alternativa para disfrutar de deportes acuáticos y excelente gastronomía.
En Bocagrande se destaca una importante oferta comercial a través de varios centros comerciales y cuenta con una amplísima infraestructura hotelera.Las playas de Cartagena son también escenario adecuado para el arte.
Llegamos al barrio El Laguito, hermosos lugar de aguas tranquilas y edificaciones blancas que dan un toque especial
A continuación algunas fotos que hicimos mientras continuábamos en busca de lograr nuestro objetivo.
Esta escena pone al descubierto que sin importar la ciudad, están siempre las personas que buscan como llevar el sustento a sus hogares, este hombre pesca desde uno de los puentes que cruzan un brazo de mar en las playas de esta ciudad.
El resto del día lo dedicamos exclusivamente a cumplir nuestro objetivo, por consiguiente guardamos la cámara y abrimos los ojos para encontrar el lugar para nosotros. Veíamos pasar las horas y seguíamos sin conseguir resultados positivos. Alrededor de las 6 de la tarde quedaba la posibilidad de que nos confirmaran la factibilidad de rentar un departamento. La llamada que aseguraría esta posibilidad no llegaba y creemos que fue uno de los momentos difíciles que nos ha tocado pasar. Por un lado, el calor insoportable, por otro, el comportamiento indiferente de la gente de esta región, pues golpeamos algunas puertas y en todas ellas alguien lanzaba la negativa con tanta tranquilidad como cuando simplemente se saluda…No sé si el malgenio o los nervios empezaron a dominarnos…pero justamente cuando todo parecía salirse de control, el teléfono sonó y la voz de Edilma, una morena de buen corazón, nos confirmó que el departamento estaba disponible. Nos dirigimos y logramos un acuerdo económico muy favorable para poder quedarnos 5 noches. Qué alegría sentimos y de inmediato pensamos que ninguna otra puerta se abrió porque este cómodo departamento nos esperaba, así, nos acomodamos en “nuestro departamento” y a disfrutar se ha dicho.
Jairito con su computadora, igualándose en sus pendientes.
Bueno, esperamos que no se hayan imaginado un departamento amoblado y con aire acondicionado…jajajajaja, pero al menos sí contamos con un pequeño ventilador que amablemente nos prestó Edilma.
La mañana del Jueves 13 de Noviembre, Jairito la dedicó a arreglar una luna trasera de La Nave, que se nos rompió la tarde anterior, cuando en medio de la frustración y el calor, un retro mal calculado nos la trizó.
En la tarde empezamos oficialmente el tour para descubrir las bellezas de esta ciudad. Nuestra primera visita fue al Monumento a los Zapatos Viejos, representada por un par de zapatos viejos de bronce, realizada en honor a Luis Carlos López, el poeta cartagenero, célebre pro el soneto a los zapatos viejos.
El Castillo de San Felipe de Barajas, nuestra siguiente parada, construcción iniciada en 1.536 y concluida en 1.657, el más grande complejo defensivo construido por la ingeniería militar española.Levantado en la cima del cerro San Lázaro, desde el cual se podía advertir cualquier intento de invasión por tierra o por mar.
El castillo está dotado de una plaza de armas y un complejo de 6 baterías que se comunican entre sí por medio de túneles subterráneos.
Las baterías laterales daban cabida a 63 cañones.
El sonido agradable de las notas musicales de una trompeta nos llevó hasta el lugar mismo donde un músico mostraba su talento.
Hasta él nos acercamos para deleitarnos de su música.
La vista desde el castillo es fabulosa, aquí algunas de las fotografías que logramos.
Miren a Jairito la cara que tiene después de salir del “Polvorín”. jajaja
Para cerrar de manera magistral la visita al Castillo, asistimos a mirar un video animado en el que se relata con lujo de detalles la historia de este sitio, el mensaje que llega a toda la audiencia, es un mensaje cargado de orgullo y patriotismo. ¡Que belleza! Dejamos el Castillo de Felipe, con una gran satisfacción, sin lugar a la menor duda es un sitio excepcional.
Nuestra última visita del día fue al Monumento de la India Catalina, quien simboliza la raza nativa. Se dice que Catalina, bella y valerosa guerrera fue capturada por lo españoles y llevada a Centroamérica en donde fue vendida como esclava y traída de regreso como interprete por Don Pedro de Heredia, fundador de Cartagena.
Esa noche volvió a llover, parece que San Pedro anda sin oficio…Las calles se convirtieron en ríos. Que agradable resulta poder admirar semejante aguacero detrás de un ventanal…
Las autoridades de Cartagena emitieron una ordenanza especial, decretaron como días festivos además del Martes 11 de Noviembre al Jueves 13 y el Viernes 14, estos días contiguos al Sábado y Domingo, y sumado al feriado nacional del 15 de Noviembre hacían de 5 días consecutivos de feriado.
La agenda cultural de “La Heroica” señalaba que ese Jueves 13 se llevaría a cabo el gran desfile carnavalesco para celebrar las fiestas de fundación, al que programamos ir, sin embargo varios cartageneros nos recomendaron no asistir y más bien tomar un breve paseo por la ciudad en horas de la mañana, para permanecer en nuestra morada en horas de la tarde y noche. ¿Cuál era la razón? El pueblo con su desbordante alegría se toma la ciudad por completo y aspectos como la seguridad pueden volverse vulnerables especialmente para turistas. Con tristeza, decidimos tomar el consejo a sabiendas que perderíamos la posibilidad de ser partícipes de una de las muestras más profundas de la cultura de Cartagena.
Las únicas tomas que logramos en horas de la mañana fueron estas que a continuación compartimos.
En la vía a “nuestro departamento” hicimos esta foto de la Plaza de Toros.
La forzosa permanecía en casa nos facilitó para llegar con pastel donde Edilma, pues estaba de cumpleaños.En nuestro próximo capítulo relataremos la visita a la ciudad amurallada.
Eso es todo por ahora, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica.
bella cartagena. es realmente impresionante . no se puede alquilar algo amoblado, si uno la visita tiene que ir ya con reserva hecha me imagino ?? suerte que ustedes llevan la casita encima jajajajl??
ResponderBorrarcerquita de ahi queda la playa esas de arenas bien blancas?/
un besito y los sigo espiando!!!
Bella Cartagena, realmente bella. Por nuestra experiencia hemos aprendido que si se puede llegar y buscar algo amoblado, es mas, en Bocagrande, un bello barrio residencial frente a la playa, alquilan habitaciones y departamentos amoblados por días. Esa es una buena opción siempre y cuando se tenga mucha flexibilidad con el tiempo. Casi todas las playas del caribe tienen arena blanca, hay una especialmente hermosa que se llama precisamente: Playa Blanca. Gracias por espiarnos. Besos.
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