lunes, 24 de noviembre de 2014

Tenerife testigo fiel de los amoríos del Libertador y Anne Lenoit.

Lunes 10 de Noviembre, a media mañana nos dirigíamos rumbo a San Sebastián de Tenerife, ubicado a 30 kilómetros de Plato.
En el trayecto, esta numerosa comunidad de garzas hicieron el objetivo de esta foto.
Llegamos a Tenerife localizado en el Valle del Río Grande de la Magdalena, con una altura de 20 msnm, clima cálido y población de aproximadamente 15.000 habitantes. Su nombre se debe a la costumbre española en la que al fundar una población se daba el nombre del santo que en ese preciso día constataba  en el calendario de la iglesia católica y casualmente se celebraba el martirio de San Sebastián y Tenerife se dio porque el fundador Francisco Enríquez quiso congraciarse con su superior quien que era de las islas Canarias.
La Plaza de Bolívar se encuentra ubicada a orillas del río Magdalena y desde allí se logra una espléndida vista de sus corrientes. Este es de esos lugares que se quedan grabados en la memoria para siempre. Fue allí donde  el Simón Bolívar, en 1812, ganó su primera batalla y lanzó su primera proclama de libertad, iniciando su cadena de triunfos que lo llevaría hasta Caracas en la llamada Campaña Admirable. Es también el lugar en el que Bolívar gozó de amoríos con Anne Lenoit, a quien, antes de partir para la guerra, le prometió: “Si no me caso contigo, no me casaré con nadie”. Fue ella la única de sus amantes que la acompañó en su viaje a la tumba en la Catedral de Santa Marta. Vestida de riguroso luto gemía: “Nadie lo ha amado tanto ni tan tiernamente como yo”. Lenoit regreso a Tenerife a vivir con los recuerdos de su añorado amor hasta cuando la muerte la sorprendió. El novelista Luis Roncallo Fandiño relata esta historia de amor en la obra: La Siempre Viva del Libertador.
La Plaza Simón Bolívar.
 El calor era intenso y obligaba  a buscar sombra. Aquí Jairito al pie de la casa Cural.
Contigua a la plaza de Bolívar un plazoleta con la Imagen de Santo Luis Beltran, quien trabajo por Tenefire con incansable entrega.
 La Iglesia San Sebastián.

En Tenerife emergió la Casa del Perdón, primera institución de amnistía e indulto que hubo en América. De la Casa del Perdón se desprendían dos cadenas, las cuales tenían dos argollas en donde los contraventores de la ley de cualquier parte de América que hubiesen cometido delito, al llegar a Tenerife y tocasen las argollas quedarían completamente perdonados. Lamentablemente no quedan vestigios de esta construcción.
Nos atrevemos a decir que a pesar de ser un lugar de relevancia histórica, la iglesia y la plaza principal son los únicos atractivos de Tenerife, razón por la cual decidimos continuar camino, sin embargo cuando nos disponíamos a marcharnos, un hombre joven se ofreció para abrir la iglesia, que se encontraba cerrada y así pudiéramos admirar la belleza de su interior.

El hombre joven resultó ser Eduardo, diácono que se está preparando para su ordenación como sacerdote, lleva 7 años estudiando Teología, le falta un año para cumplir su sueño. Muchas gracias Eduardo por la gentileza de abrir la iglesia para nosotros y compartirnos no solo información de la misma sino también parte de la historia de su vida. Le deseamos una vida sacerdotal ejemplar y que la fe y vocación le acompañen siempre.

La Semana Santa viste a Tenerife con desbordante fe, uno de los actos más relevantes es precisamente la procesión del Viernes Santo, en la que ésta urna es paseada por todas sus calles. Se necesitan 60 hombres para cargarla, mismos que hacen de su andar un sacrificio, pues adelantan 3 y retroceden 1.
Una misteriosa ventana cerca del cielo raso de la iglesia que comunica a un pequeño balcón…

En la sacristía la imagen de la Virgen a la que acababan de restaurar.
El río Magdalena nos regaló una linda sorpresa, en esos precisos momentos que desde el atrio de la iglesia admirábamos su majestuosidad bajaba navegando en sus correntosas aguas este remolcador

El padre Eduardo resultó ser un excelente fotógrafo, pues el disparo que pidió hacernos le quedó espectacular.
Para seguir camino tuvimos que regresar hasta Plato para tomar el Puente Antonio Escobar Camargo que nos volvió al departamento de Bolívar.
Pasamos por El  Carmen de Bolívar que se destaca por su magnífica iglesia, grandes cultivos de tabaco y aguacate.
Seguimos norte y llegamos a San Jacinto, cuna de juglares y músicos, emporio artesanal donde abundan los telares que surten en gran cantidad al país y a vendedores extranjeros de hamacas, tapetes, divisorios, bolsos y mochilas.

Aquí una recreación de la actividad principal de los Sanjacinteros.

Al pie de la carretera se encuentran los talleres en los que se confeccionan las artesanías locales, principalmente las hamacas.
Continuamos camino y encontramos los primeros territorios cenagosos y pantanosos típicos de este departamento. El GPS por primera vez nos mostraba como representa este tipo de terrenos.

 
 
La lluvia ha venido acompañándonos a lo largo de nuestro camino y aunque para la mayoría de viajeros estas presentan inconvenientes, no hay duda que también los paisajes más cotidianos se tiñen de cierto misterio que hacen que una simple foto pueda volverse el motivo para quedarse mirando en más detalle, queriendo descubrir el origen de las sombras.

Finalmente cerca de las 4:00 pm divisamos Cartagena de Indias.
A continuación, el mapa de la ruta.

Eso es todo por ahora, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica.

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