Red Turística de Pueblos Patrimonio
Capitulo No. 7: Jardín
Un viaje en el tiempo.
Viernes 17 de Octubre, después
de la buena remojada de la noche anterior, retornamos a la vía con rumbo a Jardín.
En la carretera
encontramos los estragos que el torrencial aguacero causó.
Llegamos a Jardín y qué impresión tan grata tuvimos desde el primer momento. Jardín emana un algo especial, difícil tratar de explicarlo, pero ciertamente Jardín crea un efecto de ciencia ficción, pues parece que abordamos el túnel del tiempo…
A diferencia de otros pueblos que se van destruyendo para dar paso "al progreso arquitectónico", Jardín luce prácticamente igual a lo que debió ser hace doscientos años.
En nuestro primer recorrido no logramos identificar un lugar apropiado para pasar la noche, unas cuantas consultas que realizamos no nos dieron las pistas necesarias para asegurar un sitio adecuado. Un tanto preocupados y en busca de información oficial, nos dirigimos a la alcaldía. Allí realizamos preguntas para ser orientados y una de las colaboradoras de esta institución estaba en la labor de encontrarnos un lugar seguro. Mientras la gentil señora se mantenía en el teléfono tratando de lograr su cometido, notamos que el alcalde terminaba una reunión y despedía a la cúpula religiosa y otras autoridades civiles regionales. Ya en su despacho, volvió a salir y al notar nuestra presencia de inmediato nos preguntó en qué podía ayudarnos y nos invitó a su despacho. Álvaro Carvajal Ochoa el nombre de este caballero que vela con tesón por el desarrollo de su Jardín querido.
En una espontánea charla compartimos con él los detalles y particularidades de nuestra aventura, él también, como muchos comento: “Yo también quisiera poder hacerlo algún día” Le contamos de nuestro especial propósito de visitar los 16 pueblos que hacen parte de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia y seguro que contagiado de nuestro entusiasmo, se levantó de su escritorio y regresó con un especial regalo para nosotros; un libro espectacular que registra con gran esmero la historia misma de este rincón de Colombia.
Luego tomó su teléfono y contactó al propietario de uno de los hoteles de la zona y le solicitó nos brinde acomodación para esa noche. Además coordinó con uno de sus asistentes para que nos guiara hasta la finca hotel en la que pasaríamos la noche y nos recomendó visitar la dulcería más famosa de Jardín.
Una vez más la vida nos daba la oportunidad de sentir la amabilidad, la hospitalidad y saborear ese carisma especial de la hermosa gente de Colombia.
No podíamos olvidarnos de tomar la foto para el recuerdo en la que el Señor Alcalde, el tercero de izquierda a derecha, aparece rodeado de tres de sus colaboradores y Jairito.
Sin olvidar la recomendación del Señor Alcalde visitamos Dulces del Jardín.
Esta empresa familiar inició sus tímidas labores en una casita de campo, ofreciendo dulce de guayaba y gelatina de pata. Hoy 17 años después, el dulce de arracacha y el dulce de pétalos de rosa, encabezan la lista de más de 120 productos que incluyen frutas en almíbar, mermeladas, bocadillos, caramelos, etc.
De las paredes de esta famosa dulcería cuelgan pizarras con anuncios que invitan a dar gusto al paladar.
En una de las paredes laterales encontramos también un pergamino especial.
Con ustedes, la fundadora de esta empresa Jardineña.
Nos marchábamos de la dulcería disfrutando de un par de caramelos deliciosos que habíamos probado, sin embargo fuimos llamados para recibir, como cortesía, una buena variedad de estas delicias. Muchas gracias a Dulces del Jardín.
Continuamos nuestro
recorrido y llegamos a la plaza principal, desde allí nos deleitamos de un armónico
conjunto arquitectónico, en su mayoría casas construidas con bahareque, en las
cuales, la siempre acertada elección de colores para los elementos funcionales
y decorativos, expresan con claridad la personalidad de sus propietarios.
No sabíamos que nuestro Juanito tenía su bar en Jardín...jajajajaja
Numerosas sillas de colores que pertenecen a las cafeterías que circundan el parque, facilitan el encuentro de propios y visitantes, para disfrutar de la tertulia y descanso.
El Parque del Libertador, plaza principal, nos cautivó. Fue construido con piedra del río Tapartó lo que le confiere un carácter especial que despierta el sentido de pertenecía y conservación en sus habitantes. Además, hermosas jardineras con rosales la decoran, y madroños y guayacanes le dan sombra.
Otro de los elementos del parque, es este obelisco en conmemoración del centenario del municipio.
En una de sus esquinas,
de manera diagonal, la casa de la Alcaldía Municipal, dependencia que ocupa
un inmueble de dos plantas de construcción reciente, cuenta con un pequeño atrio
en el que se exhibe un busto en homenaje a Simón Bolívar.
La basílica menor de la
Inmaculada Concepción, inició su construcción
en 1.919 con la colaboración de la comunidad que aportó con “mano de obra”
tanto en la construcción cuanto en el traslado del material, específicamente piedras
volcánicas desde la cantera de Las Peñas. Su estilo neogótico se alza
imponente y puede ser visualizado inclusive desde la vecina población de Los
Andes.
Su interior está generosamente iluminado gracias a los 75 vitrales coloridos y 18 claraboyas. Además las 20 columnas y 14 ángeles en mármol
de Carrara que impactan profundamente.
Visitamos la “Casa Museo Clara Rojas Peláez”, inmueble de 133 años de antigüedad, donada por Clara Rojas, nieta de uno de los fundadores de Jardín, casa que conserva la memoria e identidad histórica del pueblo. Además de una sala para muestras itinerantes, cuenta con una interesante colección permanente, distribuida en varias salas de exposición, entre ellas, la sala etnográfica, arqueológica y patrimonial.
En la sala etnográfica se encuentra un gran mural que describe los personajes, los momentos y los símbolos más significativos de la historia de Jardín.
La Sala patrimonial exhibe una colección del patrimonio material, representado en sillas, muebles, porcelanas, pinturas y fotografías.
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La Bruja pidió a Don Dino que por favor realice una fotografía de un cuadro que llamó su atención, y miren como quedó la fotografía, la cara de la Bruja entre la cuna y el ataúd... que raro, ¿verdad?
En una de las paredes de la casa museo encontramos escrito el Himno a Jardín, nos gustaron sobremanera sus dos últimas líneas: "Un pedazo de Italia escondido en el agrio riñón de los Andes".
Jardín, ubicado al
suroeste del departamento de Antioquia, se encuentra a 1.750 msnm. a
134 kilómetros de Medellín, se identifica por su
exuberante vegetación, la abundancia de ríos y quebradas y su topografía
montañosa. Su economía está basada en los cultivos de café, plátano, caña y
fríjol, también la piscicultura, artesanías en
base a la utilización de la cabuya y además el turismo. Este último de gran importancia, pues Jardín está
en la capacidad de ofrecer más de 40 instalaciones hoteleras versus otros pequeños municipios antioqueños que poseen a lo sumo diez. Su gastronomía típica está
representada con las deliciosas truchas recién
pescadas en las trucheras, a sólo 5 kilómetros de la cabecera, allí el propio visitante, si lo prefiere, puede realizar su pesca y hacerlo
preparar a su antojo según recetas que los locales sugieran.
Compartimos con ustedes
esta pizarra que cuelga en la pared de una de las casas esquineras frente al
Parque del Libertador.
Muchas gracias Señor
Alcalde por cuidar de nosotros, felicitamos sinceramente su gestión, Jardín esta en buenas manos y sin lugar
a la menor duda podemos decir: ¡Jardín definitivamente, inolvidable!
El mapa de la vía recorrida.
Por ahora es todo, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica!
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