domingo, 26 de octubre de 2014

Jericó maravilloso, Atenas del suroeste antioqueño.

Red Turística de Pueblos Patrimonio
Capítulo No. 6: Jericó
Un viaje en el tiempo
Jueves 16 de Octubre a las 10:00 am listos para partir a nuestro próximo destino: Jericó. Cruzando montañas, caminos asfaltados y también destapados llegamos a Jericó pasado el mediodía.  A una altura de 1.967 msnm y con una temperatura promedio de 10ºC, debe su desarrollo a los cultivos de café, aguacate, ganadería de carne y leche, industria maderera y trabajos en cuero. Posee una topografía quebrada y muy montañosa y en él se encuentran alturas que alcanzan más de 2.500 metros sobre el nivel del mar. Esto permite a Jericó contar con tierras de climas diferentes: cálido en la zona del Cauca, templado en la zona ocupada por la cabecera municipal y frío en las zonas más elevadas.
A nuestra llegada empezamos a disparar nuestra cámara pues los  varios atractivos  con los que cuenta ya llamaron nuestra atención.
La casa de María Laura de Jesús Montoya Upegui nacida en Jericó en 1874, conocida como Madre Laura, fue una educadora misionera católica fundadora de la Congregación de las Misioneras de María Inmaculada y de Santa Catalina de Siena.
En 2004 fue declarada beata de la Iglesia católica habiéndose conocido un milagro obrado por intercesión suya. En diciembre de 2012 se dio a conocer el veredicto por parte del grupo de evaluación del proceso de su canonización, según el cual, un segundo milagro fue obrado, con lo que se completaron los requerimientos para su declaración como santa, convirtiéndola en la primera santa de nacionalidad colombiana. El Papa Francisco inscribió su nombre en el libro de los santos mediante la fórmula canónica en solemne acto con celebración eucarística en la plaza de San Pedro el 12 de mayo de 2013.
Colindando con la casa de la Santa Laura, encontramos la Casa Cural, construida en 1.914 y sirve de vivienda al párroco. Su fachada de gran belleza con ventanas en forma de arcos.
El sol pegaba fuerte y un sabroso calor nos empujó hasta la plaza central, el parque de Bolívar y el parque Reyes para tomar un descanso y desde allí las siguientes fotografías de las construcciones, casas de dos plantas de múltiples colores.


 


Los balcones innegables tribunas que permiten aliviarse del bochorno-calor y distraerse como espectadores.

 
 Sus pobladores alegres, trabajadores y hospitalarios.

Jairito y su don seductor ya tenía una buena audiencia y en pleno parque.

En uno de los costados del parque está ubicada la Catedral de Nuestra Señora de las Mercedes, abarca 2.700 metros cuadrados de construcción con estilo romántico moderno y fue construida en 1.949.

Ya descansados, continuamos el recorrido calle por calle encontrando innumerables aspectos que hacían nuestro deleite. Una amplia gama de fachadas que en diferentes alturas y proporciones armonizan con la quebrada topografía jericoana y que despliegan en puertas, balcones y ventanas la sapiencia de la habilidad de ebanistas que han tallado una riqueza ornamental sin igual.


Hicimos un alto para visitar el Museo Antropología Arte Maja, con una colección de fotografías, numismática, documentos y mobiliario relacionadas con la historia del suroeste antioqueño.
Seguimos el recorrido y captamos esta ventana que corresponde a un restaurante de comida típica y este letrero con una clara advertencia.
Luego a visitar el Centro de Historia, que busca mantener viva la memoria de la población haciendo honor a su pasado histórico, su presente y trabajando por un porvenir glorioso.


 Fotografías que datan de 1855 con efecto panorámico.
Fachada posterior de la catedral desde el Centro de Historia.

Desde varios sitios se logra la vista del Santuario del Corazón de María, su hermosa fachada nos invitó a conocerlo y allí llegamos.
La Bruja ingresó sola y  captó esta fotografía del maravilloso interior del Santuario. Qué belleza!
Cuando la Bruja salió encontró a Don Dino colaborando con el mantenimiento de las paredes, pues de las ranuras retiraba vegetación que empezaba a crecer.
Luego Don Dino con asombro relato a la Bruja  lo siguiente:
Vi a un hombre que pintaba con esmero las paredes exteriores de la iglesia, me le acerqué y en son de broma, al ver que se le acabó la pintura le dije "y ahora que más puede hacer usted aquí", a lo que el hombre contesto: "celebrar misas, pues soy el sacerdote" jajajaja.
 
Lleva apenas 3 meses en la parroquia y tiene en mente varios proyectos, entre ellos  lograr involucrar a los jóvenes del sector a  una participación más comprometida con la iglesia. Jairito con el sacerdote pintor, el padre Norberto. 
Este carismático sacerdote que paró sus labores de pintor para conversar cordialmente con los aventureros, además nos invitó a la Casa Parroquial en donde vive y nos convidó una refrescante bebida para calmar la sed y nos brindó el tiempo para escuchar sobre nuestra filosofía de vida. Definitivamente el Padre Norberto se robó nuestros corazones. Le deseamos muchos éxitos en su grandiosa labor, Padre.
Continuamos caminando hasta el Parque de los Fundadores.
 
 En el monumento que honra a la Madre.
Seguimos el recorrido por las calles de Jericó cuando de repente escuchamos acordes musicales ejecutados en trompetas, así que nos dejamos llevar hasta el lugar de donde provenían estos sonidos y nos encontramos en la Escuela de Música de Jericó. Allí nos deleitamos con las proezas que realizan los pequeños músicos. Jairito no podía ocultar su emoción, su satisfacción. 
Cerramos nuestro recorrido visitando la oficina de información Turística en donde Manuela nos obsequió interesante material para continuar nuestra aventura. Muchas gracias.
Ya casi nos daban las 6 de la tarde así que nos dirigimos al Morro el Salvador, que más que una simple colina, parece un túmulo construido por manos trabajadoras para poner en su cumbre la imagen de El Salvador.
En este mismo lugar funciona la estación del cable aéreo, lugar sugerido para que pasemos la noche, allí encontramos a Diego, el celador nocturno, un hombre de carácter amigable que nos dio una cálida bienvenida, nos sugirió armar la carpa cerca de su oficina y nos acompañó no solo hasta  armar la carpa, pues con él  compartimos una agradable charla hasta casi las 9 de la noche. Una brisa algo fresca nos hizo levantar la cabeza para mirar el despejado cielo y comentar: esta noche no llueve, sin embargo al cabo de 5 minutos y de manera repentina empezaron a caer unas gigantes gotas, si bien es cierto, algo espaciados pero eran el aviso que un buen aguacero no tardaba en llegar.
Nos despedimos de Diego y corrimos a la carpa, la protegimos con nuestro equipo anti agua y nos metimos en ella para descansar. La fuerza de la lluvia no nos dejó ni siquiera conversar, el viento, el sonido del agua sobre el plástico de la carpa, los truenos eran tan fuertes que parecía que estábamos viviendo el Diluvio Universal y la Bruja tenía en su arca, solo al Dinosaurio…jajajaja
Qué tempestad nos cayó, a tal punto que alrededor de las 11 de la noche empezamos a sentir que el colchón, sabanas, fundas de dormir estaban mojadas… Pero cómo sucedió si el agua no filtraba desde arriba? La respuesta es fácil, el agua venía del piso como resultado de la fuerza e intensidad de la lluvia que ni siquiera permitía a la tierra tiempo suficiente para absorberla, sino que más bien se encharcaba…
Salimos en carrera hasta La Nave, logramos sacar lo más delicado y el resto quedó en nuestra carpa a merced del torrencial aguacero.
Deben estar preguntándose si dormimos o no... Claro que dormimos sentados cada uno en su asiento dentro de la nave, cansados del trajín del día y de las carreras huyendo de la furia del agua.
Viernes 17, sacando los trapos al sol para secarlos, pero la tarea no se mostraba fácil, pues al presionar el colchón, éste escurría agua por litros….
Decidimos entonces buscar un lugar apropiado para lograr que todos nuestros artículos y prendas mojadas se secaran y terminamos encargando la carpa y el colchón  en la casa de un amable señor y nosotros retornamos al parqueadero del teleférico para allí extender nuestros artículos y lograr que se secaran.
Aprovechamos para hacer una toma del teleférico que no pudimos utilizar debido al incidente del aguacero que nos obligó a destinar más de dos horas esperando que logremos secar nuestras pertenencias.
El momento que fuimos a recoger la carpa y el colchón, el amable señor sacó una bandera colombiana y la puso en la mitad de nuestras pertenencias y nos dijo: "Para que nunca se olviden de Colombia". 
En su jardín, en el piso, encontramos a una Virgen en miniatura dentro de una gruta de piedra y adornada con canicas de colores.
Jairito aprovecho el desorden y entro en el almacén al frente de la casa del amable señor que nos ayudó a secar la carpa y colchón y  se colgó un carriel y vino a decirme que quería regalarme uno...como si tuviéramos espacio de sobra para seguir sumado más y más cosas. Gracias Jairito por la buena intención, queda anotado en el libro de las buenas. 
 Jericó se ha destacado mundialmente por la industria del cuero pero sobre todo por la elaboración del carriel, el cual es elaborado cuidadosamente a mano, alcanzando un acabado casi perfecto. El carriel es un accesorio tradicional del hombre paisa, pues en la indumentaria del paisa no puede faltar este estuche de cuero que contiene 13 bolsillos, cada uno diseñado para un artículo especial, algunos bolsillos son secretos y son muchas las anécdotas que se tejen alrededor de este bello artículo, propio de Antioquia y del Eje Cafetero. En estos días, no es difícil encontrar a una mujer elegante, portando un carriel, artículo de lujo que pone el sello inconfundible de Jericó-Colombia.
Todavía nos faltaba visitar un par de sitios, así que lo hicimos antes de continuar a nuestro próximo destino.
La calle de los Poetas.
La calle de las 100 escalas, que propone una manera diferente de afrontar las empinadas calles.
Nos marchamos de Jericó no sin antes visitar a Diego, el celador y nuestro nuevo amigo, quien tuvo la gentileza de ofrecernos su casa para que  tomemos una ducha en agua caliente para contrarrestar el frío que se había calado en los huesos la noche anterior. Muchas gracias amigo Diego, que delicioso baño nos dimos.
Querer resumir la experiencia en Jericó en dos palabras parece difícil pero no es imposible, su riqueza cultural, su arquitectura, su gente y a pesar del episodio del voraz aguacero que empapó nuestros cachivaches y tener que dormir  adentro de La Nave, pues se resume en éstas dos simples palabras: ¡Jericó maravilloso!
A continuación el mapa de la ruta.

Eso es todo por ahora nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica!

4 comentarios:

  1. hola!! queridos amigos!! lamento no tener mas tiempo para meterme en detalle en vuestra aventura> realmente es maravilloso Jerico!! que lugares, paisajes y construcciones !! que bella gente se ve! que cultura tan exquisita! esos balcones llenos de colores y flores!! Viva COLOMBIA!!!!! voy a ir a buscar un carriel!! jajajaj ahhh y faltaba destacar esa contraposicion de foto de Jairito con esos señores tan feudales!! otro detalle::: la Señora Bruja esta cada vez mas hermosa!besos la Gra

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    1. Viva Colombia, si señora! Que bella tierra, que bella gente, que riqueza histórica guardan sus calles… Muchas gracias Gra por viajar con nosotros pero no te compliques que si pierdes unos cuantos capítulos, en los siguientes recibirás la esencia de nuestra aventura. Desde Medellín un fuerte abrazo para ti, Roberto y Alancito. Les queremos mucho.

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  2. Gracias por compartir. Estudié mi secundaria en jerico y me gradué en 1994 .
    Disfrute mucho las fotos sobre todo las panorámicas y me pregunto si mis abuelos están en ellas. Me alegro hayan disfrutado su estadía en el pueblo y el resto del país.

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