Martes 30 de
Septiembre, a media mañana nos encontramos dirigiéndonos a Pereira, Jairito
retornaba a su lugar natal después de muchos años.
Pereira, al estar
situada en el Valle del río Otún, es conocida
tradicionalmente como “La Perla del Otún” o también como “La morena, querendona
y trasnochadora”. Su ubicación central le ha permitido constituirse como una
gran urbe comercial y financiera, la más importante de todo el occidente
colombiano. La amabilidad de su gente, su agradable clima, pues se encuentra a
1.411 msnm. y su agitada vida comercial y nocturna son solo algunos de los
motivos por los cuales el visitante siempre regresa.
La ciudad de Pereira
debe su nombre al abogado Francisco Pereira Martínez, un hombre cercano a la
lucha independentista que había expresado el deseo de crear una ciudad en
terrenos de su propiedad en la zona que ocupaba la antigua Cartago. La Villa
Pereira fue nombrada en su honor después de su muerte.
Arribamos alrededor del
medio día para ser recibidos y consentidos por la prima Isabel Cristina García.
En su casa, decorada con un refinado gusto, nos esperaba una cómoda alcoba con
todo lo necesario para mimarnos. El muy rico almuerzo estaba dispuesto para
que disfrutemos y hacer que nuestros paladares se
deleiten.
Salimos a recorrer la
ciudad y la primera parada fue en la Plaza de Bolívar, allí sobresale la
estatua de Bolívar Desnudo realizada por el maestro Rodrigo Arenas
Betancourt, que destaca por su fuerza
expresiva y dinamismo.
Por uno de los costados
de la Plaza de Bolívar, se encuentra la Catedral de Nuestra Señora de la
Pobreza, construida en 1.890 y reconstruida en 1.906. Presenta una sola planta
alargada de tipo basilical con una nave central y dos laterales con varias
capillas. En su parte exterior presenta dos torres pequeñas laterales y un
reloj en su frontis que completa la fachada.
Contiene 13 mil piezas en madera de comino crespo que sostienen la cúpula la cual puede aproximarse al estilo románico medieval.
La Plaza de Bolívar es sin duda el lugar de encuentro para muchos pereiranos, pues a su alrededor se desarrolla parte importante de la actividad comercial de la ciudad, sin embargo también es el sitio en el que día a día se ven librar las mejores partidas de ajedrez.
A pie seguimos el recorrido de sus calles y llegamos a un lugar
especial, el Parque El Lago. Especial en la memoria de Jairito, pues recuerda
que su abuelito Ángel María García, lo llevaba hasta allá para consumar, en
complicidad, una gran hazaña. El abuelo simulaba robarse panela y chocolate de
la alacena una de sus hijas para ir a comérselo con su nieto favorito al
parque… Sentimientos encontrados sacudieron a Jairito, grata emoción y profunda
nostalgia…Que recuerdos, que
hermoso parque!
En nuestra agenda
constaba la visita a la casa en la que Jairito
transcurrió sus primeros 8 años de vida, allá fuimos para que la memoria de Don
Dino lo lleve a despertar recuerdos que se habían quedado suspendidos en el
tiempo. A su mente llegaron los nombres de sus amiguitos de infancia, los
rostros de su vecinos-compinches de travesuras, los nombres de los primos del
alma con quienes ejecutó varias pilatunas de las que ninguno salió bien
librado.
El Miércoles 1 de
Octubre la prima Isabel Cristina nos puso en las mejores manos para ser guiados
y emprender un derrotero en el que dedicaríamos nuestro tiempo para visitar de
una a una las casas de los primos, tíos y todos aquellas personas que han
estado presentes en la memoria de Jairito, las manos de la prima Lucia García,
quien con mucha habilidad escogió las rutas para lograr nuestro cometido.
Empezamos con la visita
a “Elvirita”, verdadera tía del primo Gerardo Quiceno, pero que por su jovial
carácter, por su amorosa disposición para con los niños, se convirtió en la tía
de todos. Los años han dejado cierta huella física en ella, mas su memoria, su
corazón y su entusiasmo se mantienen intactos. No habíamos anticipado la
visita, sin embargo apenas miro a Jairito, exclamo: Jairo, pero si es Jairo!
Los ojos de ambos se humedecieron y los brazos se abrieron para entrelazarse con emoción.
En horas de la tarde la
visita fue para Azir Muñoz, tío de las primas García Muñoz, Rubia y Fernando.
Un delicioso café fue el que entibió la memoria para hacer que los recuerdos
tomen el papel protagónico. La casa de esta familia estaba ubicada de manera diagonal
a la casa de Jairito de tal manera que los juegos infantiles se tomaban los
patios de cualquiera de estas dos casas, pues la estrecha relación que
guardaron las dos familias las unió con un fuerte lazo de cariño.
Las primas de mamá
Margarita no podían estar fuera de nuestra agenda, así que allí llegamos a
sorprenderlas. La prima Lucia les dijo: Les traigo un regalito, les traigo a
Jairo Ravagli. Alegres sin duda quedaron Ana y Rosalba Bermúdez y Jairito contento con
haberlas podido abrazar.
La última visita del
día fue para los primos Beatriz y Ángel Quintero García. Los minutos se
pasaron, una amena conversación nos llevó por el pasado y por el presente para
tener que despedimos no sin antes desearnos mutuamente la mejor de las suertes.
El día siguiente Jueves
2 de Octubre lo dedicamos mayormente a mantenimiento del remolque, sin embargo
en la noche apartamos el tiempo para asistir a la Catedral de Nuestra Señora
de la Pobreza para presenciar un recital de bronces que se anunciaba como uno
de los actos conmemorativos por las fiestas
patronales de la Virgen María, a cambio resultamos participando de la
presentación de un coro infantil.
El Viernes 3 nuestra
eficiente guía, la prima Lucia nos llevó a visitar a Alonso Quiceno, para él
tenía preparada una graciosa circunstancia, entró a su oficina pidiéndole
trabajo para “un amigo” a lo que Alonso respondió que con gusto vería que podía
hacer, momento en el que entro en escena Jairito y todos largamos una buena
risotada. Alonso y su ágil memoria recordó algunas de las pilatunas con las que
gozaron de niños y nos arrancó varias carcajadas con la graciosa forma con la
que relató las mismas.
El almuerzo estuvo
previsto en casa de Doña Emilia, madre de nuestra anfitriona Isabel Cristina y
también de nuestra guía Lucia. Allí
llegamos puntuales para permitirnos disfrutar con calma la buena compañía no
solo de Dona Emilia, sino también de dos de sus hijas, Carmenza y Rita.
Muchos fueron los
recuerdos que alegraron ese medio día y en la sobremesa, después de servirnos
un muy rico almuerzo, la conversación se enfocó en el abuelo Ángel María.
Jairito no sabía hasta ese día, que él fue su nieto preferido, que su abuelito
Ángel María, guardó especial preferencia por su nieto varón y de allí vienen
los imborrables recuerdos que Jairito tiene para él. Carmenza, que aunque no
tuvo la dicha de conocer al abuelo Ángel María, supo de esta predilección
especial y preparó una sorpresa especial para su primo Jairo al punto que lo
llevo a derramar unas cuantas lágrimas. Carmenza, sutilmente llevó la
charla hasta la letra de una típica canción colombiana, “La Ruana”, hizo
que Jairito la tarareara y al notar que este no podía recitar los versos de
manera completa, Carmenza se levantó de la mesa y regreso con una hoja, misma
que entregó a su primo y guarda estas letras.
Con esta hermosa carta
hizo el regalo de una preciosa ruana, que más tarde supimos era del mismo color
que la ruana del abuelo Ángel María.
Una foto adicional para
llevarnos el recuerdo de ésta visita tan especial.
El sábado 4 de Octubre decidimos
visitar el Zoológico Matecaña, espacio famoso por su larga trayectoria en
recreación, educación y conservación de la fauna. En sus instalaciones se exhiben
600 animales correspondientes a 150 especies diferentes provenientes de todo el
mundo. Sobresalen algunos ejemplares como elefantes, hipopótamos, el águila
real, el oso negro de Asia.
Las siguientes 2 fotos para nuestra amiga Mayu.
Esta foto de un par de tortolitos...
Una Hipopotama con sombrilla y cartera...
Información que captamos en uno de los espacios del Zoológico.
Al medio día, la Prima
Cristina, su hijo Jaime, su nuera Jessica y su nieta María del Mar nos
esperaban para almorzar. Que delicias prepararon, ciertamente disfrutamos el
menú escogido, pues han sido los mejores frijoles que hemos comido en esta
tierra de gastronomía deliciosa, además los chorizos Santa Rosanos, pedidos
especialmente para la ocasión hicieron que nuestros paladares se sintieran
consentidos.
Compartimos esa
fotografía de nuestra anfitriona, la prima Isabel Cristina y su hermosa
familia.
Muchas gracias prima
Isabel Cristina por el cariño, las atenciones, el tiempo y todo el esfuerzo
puesto para hacer de nuestra visita sea inolvidable. Anhelamos poder retribuir
esa cálida hospitalidad con la que nos cobijaste.
La noche nacía y otro
encuentro especial estaba ya programado, la reunión con los primos Ravagli
Montoya y los Lenis Ravagli, residentes en Pereira. Con antelación los planes
para un fraternal encuentro fueron organizados y en el programa constaba el
poder mirar juntos el video del encuentro de los Ravagli en noviembre pasado.
Llegamos a la hora
indicada a la casa del primo Mario Ravagli y su esposa Cristina, ansiosos de
esos abrazos cariñosos que abrigan el alma y así fue. Disfrutamos no solo de
los recuerdos que fueron contados con gracia, sino también de un delicioso
chocolate y queso y una buena “parva”
(variedad de panes, galletería, buñuelos) bien variada. Unos cuantos rones
también estuvieron presentes para el brindis en honor al cariño de familia y
también en honor de Cristina para verla totalmente recuperada después de la
cirugía de corazón por la que hace 40 días pasó.
De izquierda a derecha,
de pie: Luz Marina, prima Sonia Stella, Cristina, primo Luis Fernando, prima
María Elena, Jimenita.
Sentados: Primo Mario,
Jairito, Bruja.Caído, jajajaja: Primo Edgar.
Gracias por acomodar la
agenda de todos ustedes para dedicarlo a nosotros. Gracias porque a pesar de
tener a Cristina en plena recuperación, organizaron esa bonita reunión,
recuerdo que perdurara en nuestros corazones.
Domingo 5 de Octubre
salimos a recorrer Pereira por última vez y logramos las siguientes imágenes.La estación del antiguo ferrocarril.
La iglesia de Nuestra Señora del Carmen, (San José) construcción que inició en 1949 y es producto de la influencia historicista europea del siglo
XIX, el neogótico se adoptó en las América y en Colombia como el modelo
por excelencia de arquitectura religiosa, dentro de los cánones del
movimiento conocido en el país como Arquitectura Republicana.
El Viaducto César Gaviria Trujillo es un puente atirantado que une a la ciudad de Pereira con el municipio de Dosquebradas atravesando el Río Otún, construido en 1.997.
Para hora de almuerzo
la invitación fue en casa del Primo Edgar Ravagli y su esposa Luz Marina
Cortes. Que delicioso sancocho
nos ofrecieron y la bandeja con pollo estofado estuvo para chuparse los dedos,
muchas gracias. La tarde se nos pasó desempolvando el baúl de recuerdos, las
fotos que datan de hace 60 años y más, fueron las que capturaron nuestra
retina. Para ustedes va nuestro agradecimiento profundo!
Y no podíamos olvidar
agradecer inmensamente también a la prima Lucia, de quien ni una sola foto
pudimos lograr y a quien no pudimos abrazarla para despedirnos, se nos escurrió
ágilmente, pues como a la mayoría de los mortales, no le gustan las despedidas.
Muchas gracias por todo el tiempo que nos dedicaste, muchas gracias.
Así terminamos el
domingo 5 de Octubre y el capítulo Pereira, con ganas inmensas de poder volver
pronto.
Eso es todo por ahora,
nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica.
viendo detenidamente las fotos y vuestros comentarios, pienso que van a tener que alquilar corazones para guardar tantos sentimientos y vivencias!!!es un gusto espiarlos!!! jajajajaj besitos la gra
ResponderBorrarEstamos mas que nunca enamorados de la vida y los corazones cada vez más y mas llenos de gratitud! Gracias Gra lo espiarnos, nos haces un hono, te mandamos un fuerte abrazo!
BorrarHola. Me alegra encontrar tanta familia en Pereira. Soy el nieto de Rosalba Ravagli (q.e.p.d.) ella fue hermana de Víctor y Alberto Ravagli. Este último, vivió en Cali. Ya no porto el apellido, pero mi mamá y sus hermanos, sí. Mi madre tiene 70 años y con ella termina esa historia de los italianos en Colombia. Durante años, mi abuela nos contaba los orígenes de la familia, de su tía Nella Ravagli, su papá y su tío, quienes llegaran al país antes de empezar la primera guerra, como cantantes de ópera. Había hábitos de la abuela que no entendía, por ejemplo, cantar al hacer sus quehaceres o usar la expresión "eco" para no repetir de nuevo lo dicho. Solo lo entendí después de conocer la cultura florentina. Cuando hagan una reunión, no olviden invitar, que por las tierras de Cundinamarca, una rama de este apellido se extingue.
ResponderBorrarAndrés Molano
Hola. Me alegra encontrar tanta familia en Pereira. Soy el nieto de Rosalba Ravagli (q.e.p.d.) ella fue hermana de Víctor y Alberto Ravagli. Este último, vivió en Cali. Ya no porto el apellido, pero mi mamá y sus hermanos, sí. Mi madre tiene 70 años y con ella termina esa historia de los italianos en Colombia. Durante años, mi abuela nos contaba los orígenes de la familia, de su tía Nella Ravagli, su papá y su tío, quienes llegaran al país antes de empezar la primera guerra, como cantantes de ópera. Había hábitos de la abuela que no entendía, por ejemplo, cantar al hacer sus quehaceres o usar la expresión "eco" para no repetir de nuevo lo dicho. Solo lo entendí después de conocer la cultura florentina. Cuando hagan una reunión, no olviden invitar, que por las tierras de Cundinamarca, una rama de este apellido se extingue.
ResponderBorrarAndrés Molano