Miércoles 5 de
Noviembre, nos dirigimos rumbo norte con destino a Coveñas.
Coveñas pertenece al
departamento de Sucre, nació en el siglo XVI como puerto para los traficantes
de esclavos y en el siglo XX se convirtió en un puerto petrolero. Fue elevado a
la categoría de municipio en 2002 a raíz de su separación de Tolú y es otro
paraíso natural con 14 kilómetros de playa y mar sereno, con aguas poco
profundas y cálidas todo el año. La historia cuenta que Julián Patrón Airiarte
desde los 18 años, inicio su actividad comercial en la costa norte de
Colombia transportando ñame desde Cartagena hacia Panamá y aceite de alumbrado
de Panamá a Cartagena en canoas de madera. Con ello logró obtener una posición
económica que se hizo más sólida cuando inicio la empresa de transporte marítimo
de personas por la costa norte colombiana entre las poblaciones de lo que hoy
son los departamentos de Córdoba y Sucre hacia y desde Cartagena; y más aún
cuando, a la muerte de sus padres, recibió la hacienda Santa Bárbara de Cobeña,
propiedad de 10.000 hectáreas localizada en el Golfo de Morrosquillo, a todo lo
largo del litoral con una inmensa riqueza natural de cocoteros y otras
especies nativas.
Progresivamente fue adquiriendo las tierras circundantes a su ya gran
hacienda hasta poseer 20.000 hectáreas de tierra entre Tolú y Coveñas, con
pastos de gran riqueza, miles de cocoteros y posibilidades sin límite. También
fue adquiriendo ganado hasta poseer 40.000 reses y cientos de caballos y
bestias de carga. Los ganaderos del entonces Gran departamento de Bolívar,
Carlos y Fernando Vélez Danies, Julián Patrón Airiarte, Celedonio Piñeres &
Cia. y Diego Martínez & Cia., conformaron primero la empresa "Ganadería
Colombiana" que, fusionada con la empresa norteamericana The International
Products Co., con experiencia en la instalación de plantas frigoríficas en
Paraguay y Argentina, constituyeron la empresa Colombia Products Co., cuyo
objeto fue la construcción de un frigorífico en Coveñas, complejo industrial
llamado El Packing House de Coveñas, el primero en Colombia para la
exportación de carne de ganado refrigerada y congelada.
Esta es la historia de una de las más grandes y visionarias empresas de comienzos del siglo XX en Colombia, que condujo a la disposición de gran cantidad de recursos económicos, técnicos e incorporación de numerosos trabajadores nacionales y extranjeros para instalar en Coveñas, entre 1919 y 1923, el gigantesco complejo frigorífico llamado entonces comúnmente El Packing House, cuyo emblema fue Rancho Grande, inmensa edificación de ladrillo rojo con marcos de pino canadiense, ascensores de 4 metros de lado, sótanos, escaleras en caracol, vidrios de seguridad y nevera aislada con corcho de 20 centímetros de espesor, que escasamente funcionó, permaneció inactivo entre 1923 y 1938, fue sede de la South American Gulf Oil Company (SAGOC), compañía exportadora del petróleo extraído del Catatumbo entre 1938 y 1974. Desde ese año y hasta la fecha es sede de la Base Naval ARC Coveñas de la Armada colombiana.
La Empresa Colombiana de Petróleos - ECOPETROL - también se instaló en
Coveñas desde 1974, inicialmente en Rancho Grande, instalaciones que cedió a la
Armada y continuó los trabajos petroleros en los predios que se reservó al
occidente de Rancho Grande.
Y divisamos Coveñas, su increíble infraestructura hotelera puede ser vista a varios kilómetros de distancia.
Hasta que llegamos para contemplar con nuestros propios ojos sus playas, sentir su brisa y nutrirnos de la tranquilidad de este lugar.
Recorrimos por el malecón y pudimos admirar la súper extensa variedad de hoteles de diferentes categorías, complejos habitacionales, torres de departamentos, cabañas rústicas y bungalows ecológicos, que especialmente en los meses de Diciembre y Enero y festivos como Semana Santa se copan totalmente. En nuestro recorrido llegamos también hasta una amplia casa, en muy buen estado, parecía deshabitada, sin embargo al acercarnos, por la parte posterior encontramos a la familia que estaba al cuidado de ella. Doña Anita nos recibió con un amable: Pasen, díganme que se les ofrece… La segunda frase que pronunció después de nuestra intervención, fue para decirnos: Bienvenidos, acomódense donde gusten.
Un gran porche en L, que daba a la parte frontal y lateral izquierda de esta residencia fue el lugar que elegimos para armar nuestra carpa, nos aseguramos que fuera el punto en el que con seguridad, recibiría buena brisa por todos los lados.
Salimos a pasear por el centro de Coveñas y nos encontramos este letrero que de inmediato nos acordó de nuestro querido primo Fernando Arias.
Para él tomamos esta foto… jajajaja
Seguimos camino, queríamos llegar al parque principal y la iglesia y por más que dimos varias vueltas no lográbamos encontrarlo. Sucedía que cuando preguntábamos por instrucciones para llegar al parque, terminábamos en el parque lineal al borde del mar, mismo que cuenta con áreas para pic-nic, camping, kioscos, bares y restaurantes… Volvimos a preguntar y esta vez explicamos con exactitud que buscábamos la plaza principal y la iglesia a lo que un Coveneño respondió: Aquí no tenemos ni plaza principal, ni Iglesia…No lo podíamos creer, pero resulto cierto.
Intrigados con este hecho y al cabo de unos 45 minutos, en una de las calles, divisamos a una monja por lo que Jairito la detuvo para confirmar el asunto de la ausencia de iglesia… La Hermana Gloria nos confirmó el dato, nos contó que Coveñas no tiene iglesia, que solamente hay una pequeña casa, en la que ella y otra hermana viven, y que allí se celebra la misa cada 8 días…De personalidad extrovertida y poseedora de un gran carisma hizo que a partir de la simple pregunta se desarrolle una charla de casi 40 minutos. Nos contó que su vocación la llevó a querer entrar en el convento a los 15 años y que no la recibieron sino hasta los 16 cuando regresó ya graduada del bachillerato. Nos compartió sobre su inmensa vocación y de cómo lleva sus días. Esa precisa tarde, llegaba de caminar 3 horas, venía de visitar las casas de los enfermos que viven en las afueras de Coveñas y a quienes lleva la comunión. Nos contó de sus viajes, de su familia y de su forma de enfrentar la muerte de los seres queridos. Ella por su parte, se encantó con los detalles de nuestro viaje, nos invitó a su casa para que nos quedemos allá y lavemos nuestra ropa, sin embargo y con pesar declinamos la invitación porque ya estábamos comprometidos con Doña Anita y precisamente un rato antes también habíamos dejado nuestra ropa para lavado. Acordamos que pasaríamos a saludarla al día siguiente, para lo cual, intercambiamos números de teléfonos. Antes de despedirnos, muy gentilmente nos permitió la foto para el recuerdo.
La Hermana Gloria, nació en Santa Rosa de Osos, actualmente tiene 56 años y pertenece a la Congregación de las Hermanas Misioneras de Santa Rosa de Lima.
La noche estaba bastante calurosa y cuando llegamos, Doña Anita organizó la mesa para que compartamos con ella y su familia de la comida, aunque no pudimos disfrutar de sus habilidades culinarias porque ya habíamos cenado en el pueblo, pero les acompañamos y luego de una corta sobremesa nos retiramos a descansar. Ciertamente no todo sale exactamente como uno quiere, pues esa noche habíamos programado todo para recibir la fresca brisa del mar, mas para nuestra sorpresa, la brisa se marchó a refrescar otros lares porque en Coveñas ni siquiera una hoja se movía.
El calor y los mosquitos se programaron muy bien para hacer que la noche nos pareciera más larga de lo normal. Jueves 6 Noviembre, temprano en la mañana los pájaros cantaban a coro y uno de ellos parecía intrigado con nuestra presencia por lo que se acercó hasta nuestra carpa.
A las 8:15 am ya estuvimos metidos en el mar y por casi 3 horas gozamos de sus aguas.
Su nieta Giuliana, la más chiquita en la foto, hizo buena liga nosotros, pero especialmente con Jairito. La pequeña es adorable. Educada con el cariño de los abuelos y de su madre, pues no tuvo la suerte de conocer a su padre quien fue asesinado cuando ella apenas tenía dos meses de nacida, es la consentida de la casa. La trágica noche en la que el padre de Giuliana perdió la vida, este salió a tomar unas cervezas con sus amigos, Juliet, su esposa, se quedó enojada y preocupada, le esperó despierta casi toda la noche, mas cuando a la madrugada tocaron la puerta donde vivían, no era él, era uno de sus amigos que traía la noticia de su muerte…
Gracias Doña Anita por la hospitalidad, por permitirnos conocer su familia y compartir con ustedes. Gracias también Juliet por tu preocupación para que nuestra corta estadía con ustedes haya resultado placentera. Gracias por esos cocos bajados de la palmera y que llegaron justo a tiempo para saciar nuestra sed. Te deseamos sinceramente que logres sanar las heridas de tu corazón y que el amor golpee tu puerta nuevamente, pues tienes una vida por delante. Nuevamente, gracias a todos ustedes.
Eran ya las 11 de la mañana, por lo que decidimos no ir a visitar a la hermana Gloria, pues queríamos llegar a Sincelejo temprano, así que, Jairito la llamó para avisarle del cambio de planes y despedirnos. Al conocer que ya nos marchábamos, nos deseó felicidad, nos dio sus bendiciones y prometió tenernos en sus oraciones. Gracias Hermana Gloria, de nuestra parte deseamos que siga transmitiendo esa paz que emana cuando habla, que siga iluminando la vida de quienes encuentra en su camino y que Dios siga guiándola para que sus pasos sean ejemplo de vida. Nosotros también la tendremos en nuestros pensamientos y estaremos siempre deseando su bienestar.
A la salida de Coveñas encontramos estos bonitos paisajes.
Llegamos a Tolú. Allí existen varias compañías que además de la pesca se dedican al procesamiento del pescado para obtener diversos productos, lo que genera puestos de trabajo a los lugareños. La mayoría de los habitantes de Tolú que viven de la pesca artesanal como actividad primaria para su sustento, pocas veces realizan pescas mayores, o más adentro de las 5 millas náuticas directamente cercanas a la costa, lo que hace que esta actividad sea ecológicamente sostenible.
Visitamos su iglesia.
Don Dino posando para la cámara.
Seguimos camino…
La brújula mostró a Jairito tomar la vía para Sincelejo, pues debíamos explorar a la capital del departamento de Sucre.
Sincelejo, se encuentra a 987 Kilómetros al noroeste de Bogotá, está una altura de 267 msnm. y temperatura promedio de 27ºC. Por la fertilidad de sus valles se la conoce también como “La Reina de la Sabana”, ciudad que hace honor al fandango y al porro, a la sandalia “tres puntá” y al sombrero “vueltiao”.
Sincelejo por la excelente calidad de su ganado vacuno también es reconocida como la “Capital Cebuísta de Colombia”; cuenta con una magnífica cría, levante y ceba de animales de excelentes condiciones para el consumo en los mercados regionales; la lechería, aunque en menor escala, es también importante, ubicándose dentro de los primeros renglones económicos del municipio.
De la gastronomía de Sincelejo podemos decir que sobresale el mote de queso, una sopa que se prepara a base de ñame, queso costeño, cebolla cabezona, ajo, aceite, suero y sal, acompañado de arroz blanco.
Llegamos a su plaza central, la misma que congrega mayormente al sexo masculino.
Vista de la iglesia desde uno de sus costados.El altar mayor que goza de una sobria simpleza.
Diagonal a la iglesia se ubican estas bonitas construcciones.
Todavía se pueden encontrar casa de este tipo mezcladas con las construcciones de tipo republicano y las contemporáneas.
Alrededor de la Plaza Santander varios kioscos que ofrecen frutas dan un toque colorido al sitio.
En el supermercado cerca de la plaza decidimos hacer algunas compras especialmente para tener la “alacena” con provisiones.Allí Jairito encontró la Coca Cola marcada con su hermoso nombre.. jajajaja
Una bonita plazoleta contigua a la iglesia, bien iluminada, con varios arboles y estas graciosas bancas.
Ya en la tarde habíamos averiguado sobre cuales podían ser nuestras posibilidades para esa noche y terminamos recurriendo a la Alcaldía. Allí nos dirigieron con la Secretaria de Gobierno y Buen Vivir Comunitario y Carlos Castillo, funcionario de la institución fue asignado a que nos lleve hasta el IDER, Instituto Distrital de Deportes y Recreación. Fuimos aceptados en el Coliseo, sin embargo dos condicionamientos con respecto al horario: Las prácticas terminaban a las 9:00 pm. y comenzaban a las 5:30 am.
Buscando la posibilidad de alargar las horas de descanso nos dirigimos al Complejo Las Delicias, que también forma parte del IDER, pero allí las prácticas terminan a las 11:00 pm y comienzan a las 5:00 am. razón por la cual decidimos que regresaríamos al coliseo, no sin antes aprovechar la visita al lugar y disfrutar viendo al grupo de patinadores cumpliendo su jornada de entrenamiento.
Llegamos a "nuestro coliseo", armamos la carpa en minutos y dormimos como marmotas…Viernes 7, la alarma nos despertó a las 4:45 con tiempo suficiente para tomar el baño y alistar todo para marcharnos.
Antes de dejar Sincelejo, visitamos el Parque del Majagual, el epicentro de todos los eventos folclóricos y artísticos.
Luego nos dirigimos a la plazoleta en la que hacen homenaje al ganado vacuno, motor de la económica sincelejana.
Como en el resto de Colombia, en Sincelejo el café es la bebida más popular, los vendedores que lo comercializan de manera muy singular, han hecho que la Bruja pueda saborear con inmensa satisfacción esos deliciosos “tinticos” que han hecho su vida más feliz.
De aquí para Mopox.
Eso es todo pro ahora, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica!.
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