sábado, 8 de noviembre de 2014

Lorica y el río Sinú.

Red Turística de Pueblos Patrimonio
Capítulo No. 9: Santa Cruz de Lorica
Un viaje en el tiempo
 
Jueves 29 de Octubre a media mañana llegamos a Santa Cruz de Lorica, ubicada en una de las comarcas más exuberantes del Caribe, bañada por el río Sinú y la Ciénaga Grande del Bajo Sinú, surcada por caños y pequeños humedales que la convierten en la ciudad anfibia, a pocos kilómetros del océano Caribe. Es además la segunda ciudad de importancia del departamento de Córdoba.
 
A principios del siglo XX, Lorica se convirtió en la despensa de frutos, carnes y cueros que los comercializaban en Cartagena especialmente y la bonanza del vertiginoso progreso de este pueblo atrajo a numerosos inmigrantes, entre ellos un significativo grupo de sirios-libaneses, quienes se adaptaron rápidamente a las costumbres locales y aportaron también al rápido progreso de Lorica.
Para 1950, Lorica contaba con fábrica de gaseosas, velas, jabones, mantequilla, medicamentos, leche en polvo, procesadoras de café y arroz y dependían del río Sinú como el más importante canal comercial.

El Mercado Municipal es quizá la más emblemática de las edificaciones de Lorica. A finales del siglo XIX el mercado funcionaba en una construcción rústica a la que todos la conocían como el Ranchón. En 1.929 se inició la construcción del actual mercado que cuenta con 4 fachadas, las dos más largas miran, una a la orilla del Sinú y la otra a la Carrera 1era,  cada uno de estos lados tiene 15 arcos rebajados y 16 columnas.
Con la creación de la red ferroviaria y la construcción de carreteras, el río perdió su gran importancia, debido a aquello, el mercado paso a ser lugar de venta de artesanías, comidas típicas, aliños y especias.
Hoy en día, el Sinú sigue brindando la posibilidad de asegurar ingresos diarios a quienes decidan comercializar su arena.
Aprovechamos para desayunar, pues como no hacerlo al ver que otros disfrutaban de los platos típicos de Lorica. Aquí captamos este comensal que lucía impecable y en espera de ser servido con su pedido.
También captamos a Don Dino, alimentándose con un pescado frito a la vez que se ponía al día de los sucesos que pasan en Colombia y el resto del mundo.
 Bajo el techo de este mercado, además de las típicas actividades mencionadas se desarrollan también otras un poco más inusuales, como por ejemplo, una enfermera que por 1.000 pesos toma la presión arterial, un músico que junto a ellos entona sus mejores notas con la esperanza de ganar algunos pesos, a su lado pasa el hombre que provee de pastelitos a los puestos fijos del mercado y atrás la comerciante de artesanías con sus artículos listos para ofrecerlos a los visitantes.
 En los exteriores del Mercado Público, un joven lavaba la vajilla de uno de los puestos de comida. Pensábamos que esto de lavar la vajilla en los ríos era exclusivo para los aventureros…
En el costado occidental del Mercado Público, se encuentra el Edificio González, mismo que alberga las dependencias de la Alcaldía. Construido en 1.929, posee tres fachadas, una hacia el parque Bolívar, otra al Mercado Público y la tercera al río Sinú. En el segundo piso se destaca la filigrana elaborada  en cemento para adornar los balcones y el frontón esquinero que lleva el nombre del edificio a relieve. Esta foto se la dedicamos con mucho cariño a una de nuestras cómplices cibernéticas, asidua lectora de nuestras aventuras y querida amiga, María Isabel González.
 
Se destaca también un muro medianero en el que se encuentra un mural a relieve y de 12 metros del artista Ríos Sossa, mural elaborado en cerámica y que recrea aspectos de la arquitectura y memoria del pueblo.
 
En uno de sus costados encontramos la Iglesia de Santa Cruz de Lorica que se construyó en 1800. Sus campanas fueron traídas de Portugal, las imágenes de bronce de la fachada llegaron de Francia y el reloj de Italia, éste último donado por la comunidad sirio-libanesa.
Al pie de la Iglesia, una pequeña plazoleta en homenaje al Libertador.

 
 
Luego nos dirigimos a conocer el Puente Peatonal 20 de Julio, que se encuentra sobre el caño Chimalito. Tiene pórticos de estilo republicano y se cuentan 14 arcos.
 
Sobreviven algunas viviendas de madera o tablones tratados que conservan los techos de paja, ya que en su mayoría han sido remplazados por zinc.


Al salir de Lorica un simpático anuncio que utilizando el buen humor trata de concienciar a sus poblanos para el uso del casco de seguridad.
De aquí para las playas caribeñas.
Dejamos la ruta del recorrido.

Eso es todo por ahora, nos vamos a seguir Disfrutando Sudamérica!

 

2 comentarios:

  1. que bueno mirar todas esas maravillas que hoy en día an conocido espero que sigan adelante juntos, y que algún día volvamos a vernos . me encanto mucho su amistad y que mi dios me los proteja y me los libre de todo mal
    ATT su amigo jose carlos de plato (magdalena)

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    1. Gracias José Carlos por tan lindo mensaje y por los buenos deseos. En unos 8 días esperamos tener lista la publicación sobre Plato y nuestro encuentro. Nos encantó conocerlo también. Un abrazo amigo!

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